Sobriedad, sencillez y naturalidad son las tres claves de la decoración japonesa. Se trata de una tendencia confidencial que se resume principalmente en un aspecto minimalista. Si pretendemos redecorar nuestra casa en este estilo oriental, la primordial, lo que tenemos que tener más presente, es desembarazarse de todo desorden y estorbo.
Decoración japonesa. Estilos de decoración: japonesa
El interior japonés es sobrio y ordenado. Las casas japonesas no están obstruidas por numerosos objetos decorativos. A diferencia del modelo de decoración interior occidental, la decoración japonesa privilegia la vida simple con los muebles esenciales y poco de ostentosos. La característica principal de la concepción japonesa de los interiores es la sencillez y la pureza de las líneas.
Puede que desees decorar la casa el estilo japonés, pero que tengas muchos muebles y que no sepas si podrás o no hacerlo. En este caso, aconsejamos que te centres en una única habitación o buscando en ella reproducir toda la serenidad y la paz japonesa. Vacía pues una de las habitaciones. Es preferible, si es posible, escoger una pieza que posea una gran ventana dónde entre luz y, si es posible, que tenga una preciosa vista. Debido a la falta de espacio, los japoneses se sirven de la técnica del paisaje artificial, que aporta una sensación de libertad y de espacio.
Otra característica del estilo tradicional nipón es el hecho de que los japoneses se sientan en el suelo, en tatamis. Unos cojines sobre el tatami proporcionan comodidad suplementaria. Por tanto, para decorar al más puro estilo japonés debes disponer de gruesos cojines para poder sentarse en el suelo.
Entre los atributos de la decoración japonesa, la asimetría juega un papel importantísimo. La simetría representa para ellos el estancamiento, contrariamente a la asimetría, que es creativa. Por tanto, debes conseguir que la decoración sea asimétrica. Por tanto, intenta no o tener un gran número de objetos en una habitación. Además, intenta decorar con accesorios decorativos japoneses e intenta que en la pieza sólo estén los muebles de primera necesidad.
Ningún interior japonés podrá considerarse como tal sin un Ikebana, arreglo floral tradicional de Japón. Este arreglo presta una atención particular al equilibrio y a las líneas. El número de flores o de ramas utilizadas es siempre impar.
Biombos o puertas japonesas pueden también completar la decoración para separar piezas o para los armarios. La naturaleza la podemos evocar con madera, por supuesto, pero también podemos utilizar guijarros, agua o incluso espuma. Para las habitaciones puedes optar por un futón o una cama baja. Si lo deseas puedes incluso colocar un colchón sobre tatamis en el mismo suelo.
Resumiendo, concluiremos que para realizar un decoración interior japonesa, debemos concebir, emplear y disponer del mínimo de objetos decorativos posibles. Debemos colocaros independientemente, a buena distancia entre ellos de manera que cada objeto pueda ser apreciado por su belleza. Y sin olvidar que una correcta decoración japonesa de poseer una unidad verdadera con la naturaleza.
Decoración japonesa. Estilos de decoración: japonesa
El interior japonés es sobrio y ordenado. Las casas japonesas no están obstruidas por numerosos objetos decorativos. A diferencia del modelo de decoración interior occidental, la decoración japonesa privilegia la vida simple con los muebles esenciales y poco de ostentosos. La característica principal de la concepción japonesa de los interiores es la sencillez y la pureza de las líneas.
Puede que desees decorar la casa el estilo japonés, pero que tengas muchos muebles y que no sepas si podrás o no hacerlo. En este caso, aconsejamos que te centres en una única habitación o buscando en ella reproducir toda la serenidad y la paz japonesa. Vacía pues una de las habitaciones. Es preferible, si es posible, escoger una pieza que posea una gran ventana dónde entre luz y, si es posible, que tenga una preciosa vista. Debido a la falta de espacio, los japoneses se sirven de la técnica del paisaje artificial, que aporta una sensación de libertad y de espacio.
Otra característica del estilo tradicional nipón es el hecho de que los japoneses se sientan en el suelo, en tatamis. Unos cojines sobre el tatami proporcionan comodidad suplementaria. Por tanto, para decorar al más puro estilo japonés debes disponer de gruesos cojines para poder sentarse en el suelo.
Entre los atributos de la decoración japonesa, la asimetría juega un papel importantísimo. La simetría representa para ellos el estancamiento, contrariamente a la asimetría, que es creativa. Por tanto, debes conseguir que la decoración sea asimétrica. Por tanto, intenta no o tener un gran número de objetos en una habitación. Además, intenta decorar con accesorios decorativos japoneses e intenta que en la pieza sólo estén los muebles de primera necesidad.
Ningún interior japonés podrá considerarse como tal sin un Ikebana, arreglo floral tradicional de Japón. Este arreglo presta una atención particular al equilibrio y a las líneas. El número de flores o de ramas utilizadas es siempre impar.
Biombos o puertas japonesas pueden también completar la decoración para separar piezas o para los armarios. La naturaleza la podemos evocar con madera, por supuesto, pero también podemos utilizar guijarros, agua o incluso espuma. Para las habitaciones puedes optar por un futón o una cama baja. Si lo deseas puedes incluso colocar un colchón sobre tatamis en el mismo suelo.
Resumiendo, concluiremos que para realizar un decoración interior japonesa, debemos concebir, emplear y disponer del mínimo de objetos decorativos posibles. Debemos colocaros independientemente, a buena distancia entre ellos de manera que cada objeto pueda ser apreciado por su belleza. Y sin olvidar que una correcta decoración japonesa de poseer una unidad verdadera con la naturaleza.
Fuente: i-decoracion.com
