viernes, 27 de agosto de 2010

Decoración de salones

El salón es la habitación más amistosa de la casa: Allí recibimos a nuestros invitados, allí nos relajamos, hablamos, nos reencontramos,... Es pues una parte importantísima de la casa. Por ello cada uno trata de dar un toque de calor a su salón, para que todo el mundo se sienta a gusto y bien en él. También es la pieza más grande de la casa, por lo que ese calor que queremos darle debe aliar comodidad y estética.

Para darnos cuenta del tamaño y la dimensión del salón, es muy aconsejable hacer uan foto del mismo. El estilo y el equilibrio de la pieza aparecerán ante ti más claramente. Con arreglo al resultado, modifica la distribución de los muebles, da un toque de pintura, integra accesorios o suprime objetos invasores o que desentonen con el entorno. Piensa en plantas y en ramos de flores cortadas. Éstos elementos aportarán un toque de frescura a la pieza. Bellas cortinas ayudan también a proporcionar ese calor que buscamos en la estancia.



Los muebles del salón deben ser elegantes y funcionales a la vez. Es decir, pueden ser muebles de tendencia o muebles que contribuyan muy bien a la decoración de la casa, pero deben ser muebles que garanticen la comodidad de toda la familia. Por ejemplo, un sofá debe ser todo lo confortable posible para reunirse en él o una buena butaca para leer debe ser agradable y cómoda.
Decoración de salones

La iluminación de la estancia también es esencial para el ambiente del salón. Debemos jugar con las iluminaciones multiplicando las fuentes de luz y no centralizarlas todas en un solo punto. Y es que un único y potente punto de iluminación es demasiado agresivo y no ayuda a crear una sensación de calidez y relax. Es mejor repartir esos puntos de luz. Esto podemos conseguirlo repartiendo velas por la estancia o teniendo distribuidas pequeñas lámparas por todo el salón. Dependiendo de la cantidad de luz que requiramos en el momento, encenderemos más o menos puntos de iluminación.

Finalmente diremos que el salón es a menudo el reflejo de tu interior y de tu personalidad. Concebido por y para tus necesidades, según tus gustos y aspiraciones, la decoración del salón debe permitirle a toda la familia, así como a amigos, sentirse allí a gusto. Evitaremos pues los colores tristes o demasiado sombríos. Porque cada color tiene un impacto sobre las sensaciones. Por ejemplo, el violeta estimula la espiritualidad y la creatividad, el azul alimenta el intelecto, el rojo aumenta la energía, el amarillo alimenta el espíritu, el verde facilita la concentración y da armonía,…


Fuente: i-decoracion.com